Historia

Lebistes reticulatus, Acanthocephalus guppii, Acanthocephalus reticulatus, Girardinus guppii, G.petersi, G.poeciloides, G.reticulatus, Haridichthys reticulatum, Heterandria guppii, Lebistes poeciloides, Poecilia poeciloides, Poeciloides reticulatus, ...
¿Que son muchos nombres para un pez ? Si, pero su historia es aún mas interesante.

Un naturalista llamado Peters, en el año 1859, se encontró con un desconocido pez originario de Venezuela. Estudiándolo detenidamente, hizo del mismo una minuciosa descripción y llegó a la conclusión de que se trataba de un ejemplar del género Poecilia. Por lo tanto, y para diferenciarlo de otros peces del mismo género, lo bautizó con el nombre de "Poecilia reticulatus".

Al cabo de dos años (1861), en Italia, otro naturalista llamado Defilippi también se encuentra con un pequeño pez procedente de la Isla Barbados. Desconociendo la descripción ya hecha por Peters, piensa que se trata de una nueva especie a la que describe y denomina como "Lebistes poeciloides".
En 1866, el Museo Británico recibe desde Sudamérica unos pececitos que son atentamente examinados por Albert Karl Günther. Para su sorpresa encuentra que éstos son distintos a cualquier otro pez conocido por él. Günther, biólogo de prestigio (y director del Museo), sigue los pasos de sus predecesores y procede a describirlos detalladamente para bautizarlos luego con el nombre de "Girardinus gupii", ya que les encontró un cierto parecido con los Girardinus denominados por Poey y lo de gupii fue en homenaje al supuesto descubridor, el reverendo Robert J. Guppy.

La primera importación comercial a Europa (Hamburgo) se realiza en el año 1908 , y cinco años mas tarde, en 1913, un ictiólogo llamado Charles Tate Regan, descubre que estas tres especies descriptas son tan solo variaciones de color y forma de una misma especie.

A fin de acabar con la confusión, y fundamentando sus investigaciones, solicitó una denominación conforme a las Reglas Internacionales de la nomenclatura zoológica. Según estas indicaban debía quedar en vigor el primer nombre con el cual la especie había sido descripta, o sea "Poecilia reticulatus", pero al haber ya tantas especies de poecilias, se optó por utilizar una combinación con el siguiente, o sea el nombre genérico dado por Defilippi, y se llegó al de "Lebistes reticulata".

En 1963 se volvieron a clasificar algunos géneros de Poecilias, como por ejemplo los Platys, y como resultado se volvió a revalidar la denominación original de "Poecilia reticulata". Así quedaba (científicamente) en desuso el nombre ya popularizado de "Lebistes" que había sido utilizado durante cincuenta años.
Sin embargo, últimamente vuelve a considerárselo como miembro del género Lebistes, por lo que es correcto llamarlo "Lebistes reticulatus".

Pero ¡ demonios! ¿quién puede confundir al querido "GUPPY" ?
No hay aficionado en acuariofilia que no le conozca, y son muy pocos los que no le hayan tenido en alguna etapa de su afición. Es un pez extraordinariamente fácil de reproducir, pero precisamente el hecho de ser tan prolífico se ha transformado en su peor enemigo en cautividad.

Con el permiso de mis compañeros ya experimentados, quiero escribir e insistir acerca de su correcto mantenimiento y crianza para aquellos que hayan sido menos afortunados.
Ante todo quiero dar ánimos a quienes habiendo comprado algunos bellísimos ejemplares, los han visto morir a los pocos días o semanas. Posiblemente no tienen ellos la culpa.

¿Pez fuerte o pez delicado?

El guppy es uno de los peces mas vendidos, lo que genera una gran demanda en el mercado internacional. Por ser una especie ovovivípara, la cantidad de alevines que se obtienen es menor que en las especies ovíparas, de modo que los criaderos no dejan de experimentar con cualquier producto químico que acelere su ciclo vital y poder así introducir en el mercado el mayor número de ejemplares posible en un mínimo de tiempo.
Por otro lado está el problema de la selección, ya que para la obtención de las variedades mas bellas se ha introducido una gran consanguinidad, lo que ha provocado un debilitamiento de las defensas corporales en estos ejemplares. Por esta razón, los criaderos (especialmente los del sudeste asiático que son los reproductores de mas del 80% de esta especie) mantienen a estos peces en agua con una elevada concentración de cloruro de sodio, de vez en cuando realizan algún tratamiento (preventivo) con antibióticos y vaya Dios a saber qué cosas mas.

Pero aquí no acaba todo, ya que los importadores, al considerarlo un pez duro y fácil (y antiguamente lo eran), no prestan la mas mínima atención a la calidad y composición del agua de origen, y he aquí que el pobre animal, ya torturado y con un largo viaje a cuestas, recibe su primera bienvenida con un shock de parámetros físico-químicos del agua. El resto de la historia ya lo conocéis.
Lo que es importante saber es que el famoso GUPPY muy seleccionado de hoy en día ya no es aquél pez fácil de mantener, porque ya no tiene nada que ver con el guppy de hace 20 años, ni siquiera con el de hace 5 años...
Para evitar la alta tasa de mortalidad en los envíos procedentes del sudeste asiático, muchos importadores han decidido pagar un precio un poco mas alto y conformarse con ejemplares no tan "espectaculares" comprando sus lotes de guppys en los países reproductores europeos.